La asistenta era toda una zorra
Era demasiado guarra como para limitarse solo a limpiar la casa. Pasearse todo el día enseñando esas dos enormes tetas y su culazo ante el dueño de la casa era una tentación demasiado grande para el hombre. Pronto la zorra se colocó de rodillas frente a él con intención de comerle la polla, el hombre por supuesto se la sacó. La zorra se sorprendió ya que tenía un rabo bastante grande, por lo que le hizo una gran mamada. Después con sus grandes pechos le hizo una de esas pajas cubanas que solo pueden realizar las afortunadas tetonas. Poco después el tío penetró su vagina, cosa que la guarrilla deseaba. Con su cuerpo desnudo en el sofá el hombre embestía una y otra vez dentro de su coño hasta el momento de correrse. Además, no solo tenía un buen culo y tetas enormes, sino que era de estas chicas llamadas gordibuenas, es decir, con carne pero muy buenas. Toda una delicia para contratar. Ella además cobra por horas, por lo que le encanta su trabajo.