Katia De Lys mamando una polla que ha visto en una caja
El nuevo pedido para la tienda había llegado y mientras hacía inventario, este bellezón llamado Katia De Lys se encontró algo muy extraño. Una de las cajas tenía un agujero, y por lo visto de ahí podía salir cualquier cosa… ¡Toma, una polla! De pronto se quedó sorprendida al encontrarse esa verga blanquita y deliciosa ahí, solo para ella. Y ahora que nadie miraba igual podía jugar un rato con ella, pensó mientras se le empezaban a mojar las bragas. Total, que se agachó para chuparla mejor y descubrió que se iba poniendo dura en su boca. Mmm, pero qué delicia saborear esa rica polla, y espera, que el paquete también traía leche calentita…