Jornadas de pasión y flores (Primera parte)
Había tomado la decisión de organizar una noche romántica para disfrutar junto a mi pareja Por ello, planeaba sorprenderlo con una noche de sexo apasionado y romántico A pesar de mi naturaleza detallista en nuestra relación, estaba consciente de que él también apreciaba esos gestos, por lo que quería dedicar una velada exclusiva para nosotros dos Anticipaba con emoción su reacción al descubrir la sorpresa al llegar a casa después del trabajo Presagiaba que acabaríamos abrazados en el suelo, disfrutando plenamente del momento íntimo juntos Tenía aproximadamente una hora antes de que mi novio regresara a casa, así que me dirigí a una floristería para comprar rosas y posteriormente a una tienda de juguetes sexuales, donde adquirí un lubricante de efecto calor y un anillo vibrador Estaba ansiosa por experimentar nuevas sensaciones en la cama, y aquella noche se presentaba como la oportunidad perfecta para explorarlas Una vez de vuelta en casa, embellecí la cama con pétalos de rosa, coloqué el lubricante y el anillo vibrador en la mesita de noche y me preparé para su llegada mostrándome seductora y atractiva Eligiendo un picardías guardado en lo más profundo de mi armario, me miré en el espejo y, para mi satisfacción, pude apreciar el resultado de los meses de dedicación en mi cuerpo tonificado y definido Con el sujetador adecuado, mis pechos lucían más grandes y firmes, resaltando mis curvas de manera elegante Sería inevitable que mi novio, al verme así, me deseara apasionadamente Inmediatamente después de su llegada, sin titubear, me atrajo hacia él con fuerza, llevándome directo al dormitorio y depositándome sobre la cama Al descubrir los pétalos de rosa esparcidos, su sonrisa era inevitable y empezó a desvestirse con entusiasmo Sin embargo, quise detener el ímpetu del momento, buscando más que un encuentro sexual fugaz Comencé a despojarlo de su ropa lentamente, recorriendo cada centímetro de su piel con mis caricias y besos Una vez desnudo, permití que él me despojara con delicadeza de mis prendas, al tiempo que tomaba el anillo vibrador para colocárselo en su miembro erecto La expresión de satisfacción en su rostro fue evidente, y aún no habíamos activado el estimulante La anticipación de la excitación compartida resultaba tan intensa para mí como para él, sabiendo que ambos disfrutaríamos del placer aumentado con el juguete sexual La vibración no solo intensificaría su placer, sino que estimularía mi propia excitación con cada movimiento, experimentando una sensación mutua Con una mirada entre nosotros, nos comunicamos sin palabras, reconociendo que era momento de explorar este nuevo nivel de placer juntos Nos acostamos en la cama, preparándonos para vivir la penetración más apasionada y salvaje que jamás habíamos conocido continuará