Jaye Summers realiza masturbación como parte de su tratamiento para controlar la depresión
Jaye Summers recientemente terminó su relación con su pareja, lo que la ha sumido en una profunda tristeza En este estado emocional tan vulnerable, ha experimentado una mayor necesidad de intimidad física que nunca Para satisfacer esos anhelos intensos, ha recurrido a la práctica más personal y confiable: la autoerotismo Sin embargo, su discreción flaqueó en este momento, resultando en que su compañero de piso la sorprendió justo en el acto, asustándola tanto que llegó a caer de la cama Jaye Summers se siente muy avergonzada por ser descubierta durante su momento íntimo, expresando al joven que la próxima ocasión toque antes de entrar A pesar de ello, no parece muy disgustada por lo sucedido Le explica su situación al chico, quien amablemente se ofrece a ayudarla a saciar sus necesidades Sin vacilar, ella acepta; acto seguido exhibe su intimidad disfrutando cuando éste la acaricia, centrándose especialmente en su vulva natural Más tarde, Jaye Summers lo complace con entusiasmo practicándole sexo oral Entonces comienza a ser penetrada por el joven desde diversos ángulos, observando cómo sus senos rebotan y su cuerpo experimenta placer intenso Después de un prolongado encuentro sexual, el chico se acerca al clímax y eyacula sobre el rostro de la mujer, quien se siente aliviada al encontrar a alguien que colme sus necesidades reprimidas