Infiel matrimonio con hábitos muy cuestionables
El individuo adicto al sexo se asemeja al adicto a la nicotina, ambos padecen de adicciones y al satisfacer sus impulsos, suelen prometerse a sí mismos que será la última vez y que no volverán a caer en la tentación al menos hasta la próxima ocasión Este es el caso de un hombre maduro que, a pesar de amar a su esposa y tener claro que compartirá el resto de su vida con ella, no puede resistirse a visitar un burdel de vez en cuando para recibir una estimulación con los pies, aunque sea considerado inapropiado, sin embargo, le proporciona un gran placer