Hijo visita a su madre por las noches
Ir a la habitación de tu madre y verla ahí dormida es tentador. La mujer no se encontraba bien y su servicial hijo la cuidaba. Fue a llevarle la bebida y de paso comenzó a tocarle las tetas. De repente la vieja madura empezó a ponerse caliente, pero esta vez no era la fiebre, se trataba más bien de su coño palpitante. No era la primera vez que ocurría algo así, ya habían follado muchas veces antes. Pero que una cosa se haya hecho antes no implica que las siguientes no sean igual de excitantes y morbosas. Su madre es una mujer de casi 60 años, algo gordita, con buenas tetas y un coño enorme. A él le pone cachondo follar ese coño peludo por el cual salió él hace 22 años. La vieja sorprende porque la verdad es que es una mujer bastante experimentada y cumplidora, no cesa en su empeño de sacar hasta la última gota de leche caliente de la polla de su hijo.