Hija, en realidad eres una mujer muy promiscua
Después de que su hija se mudara, continuó solicitando la ayuda de su padre siempre que la necesitaba A pesar de que él se presentó con sus herramientas, resultó innecesario emplearlas La joven, al ajardinar las escaleras, coqueteaba sutil pero claramente con él Incapaz de resistirse, le reconoció que era una seductora Insistentemente, terminaron desvistiéndose y manteniendo relaciones íntimas en la sala La prioridad de un padre es atender las demandas de su hija, aún cuando se trate de asuntos sexuales