Guarras forzando a un hombre a correrse dos veces
En el último claustro, el nuevo jefe de estudios se encontró de pronto rodeado de todas estas profesoras nuevas, que son todas un montón de guarras. Mirad cómo lo agarraron sobre la mesa para pajearlo entre todas. Las muy putas querían jugar con su polla y acabaron forzándole porque sabían que en el fondo le daba mucho morbo que un grupo de hembras salidas se pasaran de mano en mano su polla, pero es que no contentas con la primera lechada siguieron pajeándole y burlándose de él, hasta obligarle a correrse dos veces, joder, es que no había manera de no tenerla dura con semejantes hembras castigándole el miembro y los huevos.