Golfa en lencería follando a dos negros para no pagar alquiler
Sabía que los matones de su casero venían a reclamarle el alquiler, así que esta guarrilla los esperó en casa en lencería, y en cuanto esos dos enormes negros se metieron para intimidarla, ella les pidió que se bajaran los pantalones, que les iba a hacer la mejor mamada de sus vidas, y si le prometían no reclamarle más el alquiler, se los follaría a los dos, se montaría un trío con ellos y les dejaría disfrutar de su coñito durante un buen rato. O el dueño cambia de empleados, o ese no cobra el alquiler en su vida…