Follando a la hija del vecino sin que su padre se entere
Su padre no se da cuenta de que el vecino está deseando follársela, y lo ha invitado a almorzar en el jardín, qué peligro, porque tanto esta jovencita como el vecino están deseando follar, no pueden contener las ganas ni aun a riesgo de que los pillen, y al final en cuanto papá se da la vuelta, el vecino le mete la polla a la hija, que se tapa la boca y hace lo posible por no gritar de gusto cuando se la meten ahí. Quizá sea mejor irse detrás de la casa, al otro lado del jardín, porque está deseando correrse y no sabe cuánto más podrá permanecer muda…