Follada a la madre de uno de mis alumnos
Había quedado con esta madurita para hablar de los progresos de su hijo en mis clases. Pero lo único que hicimos fue follar. Yo soy un hombre muy vicioso, pero ella era una auténtica guarra. De esas zorritas que con sus enormes tetas te ponen cachondo nada más verlas, pero que cuando las ves con su coño abierto frente a ti sabes que va a ser algo para contar a tus nietos. Le comí el coño y la tía alucinada, pensaba que iba a correrse en mi boca. Cuando le metí la polla la tía no hacía más que gemir y estremecerte. Al venirme la corrida casi no me dio ni tiempo a sacar la polla, de hecho algo le cayó dentro. Pero la zorra aun tenía ganas de más.