festin de sexo, vomitos y tropezones
A tías vomitando hemos visto mogollón, lo que no es tan normal es que además follen a la vez sobre un charco de potado llenito de tropezones y se metan los dedos para continuar vomitando hasta que prácticamente echen el hígado por la boca. No me cabe la menor duda de que la asiática está cachonda a más no poder y que lejos de darle angustia pese a ser una completa cerdada, comer para seguir devolviendo una y otra vez es su pasión. En estos momentos es cuando me gustaría hacer de psiquiatra y saber qué lleva a las personas a hacer esto porque seguro que tiene una justificación, pero a saber cual…