¿Estás descansando, mi amor?
Su pareja descansaba tranquilamente, aunque él conocía cómo despertarla La joven era tan atractiva que resultaba difícil resistirse a interrumpir su sueño Con delicadeza, la despertó con besos, transportándola al placer a medida que la desvestía y exploraba cada centímetro de su piel Posteriormente, y plenamente despierta, fue ella quien satisfizo a su novio con maestría, intrigándolo y deseándolo intensamente Su excitación facilitó la penetración, llevándolos a explorar diversas posiciones hasta que finalmente, él succumbió al clímax sobre su abdomen Acariciándose con mimo y exhaustos, ambos se sumieron en la somnolencia tras aquella entrega apasionada