¿es un pez?, ¿un renacuajo?, ¿una babosa?…
La imaginación a nivel sexual no tiene límites y no estaría mal habilitar un buzón de sugerencias en puritanas para que compartiéseis vuestros más retorcidos pensamientos, seguro que en un día tendríamos cientos de correos electrónicos a cual más guarro jejeje. Pues no os voy a adelantar lo que vais a ver a continuación porque perdería la gracia, pero ya me estoy imaginando la cara que vais a poner cuando descubráis lo que hace este simpático animalito por llamarlo de alguna forma. Yo creo que pobre tenía el virus del estómago que pulula por ahí y al final terminó vomitando descontroladamente, atentos porque esta aberración no tiene desperdicio…