Eres una mujer común, no eres de alta sangre
A todas las chicas jóvenes les encanta sentirse como princesas, pero una mujer astuta como ella no se conforma con ser solo una prostituta En realidad disfrutaba de sentirse así y de ser tratada como una traviesa por un hombre mayor como él A pesar de ser su profesor particular, ese hombre le enseñaba de todo menos lo que debería enseñarle Aprovechando la ausencia de sus padres, sacó su pene y ella comenzó a practicar sexo oral, una habilidad en la que destacaba Después la puso en posición de cuatro patas y la penetró, demostrando que esa chica sabía cómo moverse Justo antes de eyacular, le pidió que continuara con el sexo oral, colocándole una diadema de princesa que la excitó Sin embargo, después de eyacular en su rostro, le hizo ver que no era en absoluto una princesa, sino más bien una prostituta