En la clase de yoga, experimenta la penetración en todas las posturas
Una maestra de yoga mexicana decidió impartir una clase a un grupo de hombres pervertidos que no dejaban de mirarle el pecho y las nalgas Al realizar movimientos sugestivos con sus caderas, los hombres abandonaron la clase y la penetraron sin contemplaciones Los tres la sujetaron y la penetraron brutalmente en la boca, estirándole los labios y forzándola, pero ella comenzó a disfrutar de la situación y no se negó cuando, entre todos, decidieron continuar con el resto de sus cavidades