Ella fue su regalo de cumpleaños, y bien que la disfrutó
Cuando abrió la puerta de su casa y se encontró con una enorme caja no sospechaba que se trataba de uno de los regalos de cumpleaños más extraños que un tío pudiera recibir. Al abrir la caja descubrió a una joven chica totalmente desnuda. Su piel blanca como la leche hacía que se destacase más aun su coñito rojo, caliente y mojado. La llevó como si fuera una muñeca a su cama, donde la zorrita sabía que tenía que complacerle y comenzó con una mamada. Después quiso probar ese coño chorreando que tenía la muy putita y se la metió entera. Ella era bajita mientras el chico era más bien grande y con una buena polla. Al final de una impresionante y dominante follada acabó corriéndose en su cara angelical, parecía inocente, pero menuda zorra era.