Eliza Ibarra practica el sexo oral con los hombres afroamericanos que protegen su seguridad
Un grupo de individuos de piel oscura salió de un garaje y se encontró con la patrulla de Eliza Ibarra estacionada afuera Al ver que la patrulla estaba sola, decidieron llevársela y esconderla Cuando la policía regresó para buscar el vehículo, descubrieron que había desaparecido La joven, algo molesta, entró en el garaje y descubrió al grupo junto a la patrulla En ese instante, Eliza Ibarra empezó a gritarles, desafiándolos y mostrándoles quién era ella Sorprendentemente, les pidió que sacaran sus miembros viriles, anticipando represalias, pero para asombro de muchos, no tardó en comenzar a realizarles felaciones a todos ellos Absorbió los miembros viriles uno tras otro con ansia y habilidad, sin poder decidirse a quién atender primero Los individuos de piel oscura disfrutaban sin remordimientos por haber ocultado el automóvil, por el contrario, estaban agradecidos Eliza Ibarra siguió complaciéndolos y extrayendo todo su contenido, quedando al final con el rostro empapado de semen espeso