Eliza Eves no tiene restricciones al mantener relaciones íntimas avec el sacerdote
Eliza Eves aparenta estar poseída y participa en relaciones sexuales sin restricciones con el sacerdote que ha llegado a realizar un exorcismo A primera vista, la joven parece estar indemne, aunque se muestra muy promiscua, dado que no habla en lenguas extrañas ni expulsa espuma por la boca No obstante, su madre se preocupa por su bienestar espiritual y, al entrar el hombre para ofrecer oraciones, ella señala que en realidad desea placer sexual y planea seducirlo con una felación exquisita Aunque el sacerdote nota que la chica parece estar bien, comienza a cuestionar las restricciones impuestas en su mente y decide penetrarla inmediatamente, haciendo que la cama tiemble y creando una sensación de levitación