El monitor del campamento es encargado de calentar
El campamento anteriormente mencionado ofrecía muchas promesas, ya que las jóvenes asistentes tenían la intención de entablar relaciones sexuales Una vez a solas, discutieron la situación y al ver al monitor, supieron que sería él con quien tendrían intimidad Se recostaron de manera provocativa, permitiendo que el monitor pudiera apreciar sus genitales y senos El hombre se sorprendió, y fueron las jóvenes quienes tomaron la iniciativa de estimularlo manualmente Pronto, una de las jóvenes estaba siendo penetrada por el monitor La otra, sintiendo envidia, tuvo que esperar su turno, observando detenidamente mientras la otra era complacida