El hijo de mi buena amiga me enloquece
Ya he dejado mi trabajo como profesora para cuidar de mi esposo y mis hijos Sin embargo, como una muestra de gratitud, decidí dar clases particulares al hijo de una amiga que tenía dificultades en algunas asignaturas y necesitaba aprobar el último año de la universidad Nos reuníamos en mi casa cuando no había nadie más presente y, durante algunas sesiones, sentía una intensa atracción hacia él que se reflejaba en su mirada Finalmente, descubrí que él también sentía lo mismo y desde entonces, nuestras sesiones de estudio siempre comenzaban de manera más íntima