El capricho de tener una secretaria transexual
Anda que no habrán jefes que se aburran y vayan cambiando de secretaria como de calzoncillos, si te va bien la empresa y tienes pasta para pagarte caprichos seguro que te la gastarás. Pues el último capricho de este tipo ha sido una secretaria muy especial y con sorpresa (aunque minúscula) entre las piernas, un pibón que aunque tiene silicona en el cuerpo para operar 50 tetas de momento le queda de puta madre, dentro de unos añitos ya hablaremos, pero no durará tanto en la empresa como para que vean cómo se le descuelga…