El borracho de su padre se puso cachondo mirándola
Ella sabía que su padre era un borracho, no podía hacer nada por evitarlo. Pero lo que a ella le llamaba la atención es que siempre que estaba ebrio se ponía cachondo. Así que cuando se puso la zorra a hacer sus ejercicios abriendo las piernas al máximo y mostrando su gran flexibilidad el hombre no pudo controlarse. Se le acercó con su botella en mano totalmente borracho y se puso sobre ella tocándola. Era su hija, pero en esos momentos la veía como a una mujer, o más bien como a un coño. Empezó lamiendo su vagina y luego la desnudó. Era tan delgada y flexible que podía hacer con ella lo que quería, de hecho hasta la sujetó a pulso. Luego la penetró abriendo sus piernas de una forma que no podría hacer casi ninguna mujer.