¿De verdad quieres que folle con él?
Su esposa estaba sorprendida por el hecho de que su marido le pidiera poner el coño a aquél hombre negro. Pero en cuanto el hombre se desnudó y le vio el rabo se quedó tan sorprendida que olvidó por ocmpleto a su esposo y se centró en esa gran verga. La tenía bastante grande y gorda, intentó mamársela y apenas le cabía en la boca. Desde luego era mucho mejor que la de su marido, y el hombre también lo sabía. Al poco se la estaba follando a cuatro patas como a una perra metiéndosela entera. Nunca había tenido una polla de ese tamaño dentro de ella, y ya que su marido se había empeñado en ello la chica decidió disfrutarla. Al final incluso se le corrió dentro de su coño. Nada más sacarla se quedó mirando a su esposo enseñándole toda esa corrida, ahora si que era un cornudo en toda regla.