date prisa coño que me cago
Como el tema de las super almorranas está ya saturado, ahora parece ser que la nueva moda es medir su tamaño pero con el riesgo añadido de que la persona en cuestión se cague porque tienen que estar haciendo fuerza durante un buen rato para tomar las medidas correctas. ¿Finalidad de esta práctica?, ni puta idea, pero ¿y lo que nos reimos viendo salir ese bicho del ojete?.