Córrete dentro hijo, por favor
Una madurita de 41 años está en lo mejor, y más cuando se trata de una cuarentona con un cuerpo espectacular como el de esta mujer. Ser la mujer trofeo de un hombre mayor tiene algunas consecuencias negativas, como por ejemplo que no le da el sexo que ella necesita. Por suerte ser la madrastra de un chico de 27 años tenía una gran ventaja, y es que podía follar con él. Ella solía tratarlo como si fuera su auténtico hijo, pero lo que de verdad quería era ser madre. Aprovechando y sabiendo que ponía caliente a su hijastro día tras día fue allanando el terreno, quería que la dejase embarazada. Tras hacerse determinadas pruebas de ovulación la mujer acudió una mañana a despertar al muchacho, ese tenía que ser el día. Nada más destaparle descubrió que estaba totalmente empalmado, era normal en un chico joven, las típicas erecciones matutinas. Claro, su marido ya no las tenía desgraciadamente y era incapaz de hacerle un hijo. Así que sin más le sacó el rabo y se lo empezó a comer, después empezó a rozar su coño con la polla del chico hasta que la agarró con su mano y se la metió entera. Ambos estuvieron follando en la cama de su hijastro hasta que se dio cuenta de que no podía aguantar más e iba a correrse. Fue entonces cuando le pidió que se le corriera dentro, el tío ni se lo pensó, siguió culiándola hasta vaciar todo su semen dentro de la vagina de su madrastra. Una impresionante corrida interna que daba oportunidades a esta madurita para poder ser madre.