Así me haces daño! pero no pares!
Ella es su secretaria, una chica bastante guapa pero a la que nunca le ha prestado la más mínima atención. Hasta que un día su jefe estaba bastante cachondo y recabó en ella, pero no como persona sino como un coño al que podía follarse. Y así fue, ella como chica obediente y sabiendo que su puesto de trabajo estaba en juego accede a todo lo que el hombre le dice y hace, incluso aunque en alguna postura su gran polla la esté taladrando de tal forma que le hace daño. Pero tantas ganas tenía ella de sentir dentro a ese hombre que no le importa, no quiere que pare de ninguna manera.