Al final su hermanita se puso caliente
Ella siempre estaba estudiando, no le interesaba ninguna otra cosa, o al menos eso pensaba él. Aquél día se sentó a su lado, le ponía cachondo verla con ese uniforme de colegiala. Empezó a tocarla disimuladamente, hasta que de repente sacó su rabo, ella le miró perpleja. Sabía que siendo hermanastros había ciertas cosas que no podían hacer, y esa era una de ellas. Pero sin embargo la zorra sintió como se mojada, se había puesto caliente también. Finalmente fue ella la que le hizo una mamada, no tenía mucha experiencia pero se la hizo bien. Se le daba mejor abrirse de piernas, las abrió cuanto pudo y su hermanastro la penetró. Al rato se estaba corriendo en su cara como si tuviera una manguera.