A solas con mi padrastro
Cuando mi padrastro y yo estamos solos en casa, a veces suceden situaciones similares Recuerdo claramente un día en que estaba recostada en el sofá y él llegó a mi encuentro Comenzó a acariciarme, mientras yo mantenía los ojos cerrados Sus manos tocaban mis pechos y luego exploraban mi intimidad, lo que me llevaba a excitarme y humedecerme cada vez más Él notó mi reacción Sin dudarlo, expuso su erección y la frotó contra mi cuerpo, hasta que finalmente se posicionó sobre mí y consumó la penetración Su firmeza era evidente, y por supuesto, le permití continuar, ya que anhelaba ese momento Al culminar, liberó su semen sobre mis senos, un deleite sentir su leche derramada