¿A que te pone cachonda tocarme?
Su tío siempre le había puesto cachonda. Era un hombre ya maduro, pero con un físico impresionante tras miles de horas de gimnasio. Por eso aquél día en su casa no pudo evitar espiarle mientras se duchaba. Con lo que la jovencita no contaba es que iba a pillarla. Tras ver a su sobrina espiándole salió inmediatamente de la ducha y la persiguió. La chica pensó que iba a enfadarse, pero no fue así. La agarró de las manos mientras el hombre se reía, y se las llevó a sus pectorales para que le tocara. Sabía que la muchacha se moría de ganas de tocar su fibroso cuerpo, y lo cierto es que se puso muy caliente. Poco después se la llevó a su habitación y allí pudo verle su dura polla. No tardó mucho en desnudarse y abrirse de piernas para que su tío pudiera probar su húmedo coño de nenita. Tras el sexo oral la penetró en la misma cama que el hombre compartía con su tía, pero esta vez ella era la afortunada. Se la folló hasta que finalmente vació sus huevos en la boca de la joven.