Su pequeño perro de raza mixta se fue a vivir con él
Era hora de que este individuo pusiera fin a su engaño y a un matrimonio que llevaba años roto, ambos tenían nuevas parejas pero continuaban viviendo juntos como extraños que comparten un hogar La justicia le ha concedido a él la casa familiar y, con la sentencia en mano, lo primero que hizo fue llamar a su amante, a quien él llama cariñosamente “chochito mulato”, para pedirle que se mudara con él porque no puede estar ni una hora sin ella, lo cual no sorprende después de ver cómo la latina voluptuosa le pide sexo en castellano