adolescente común que siente una fuerte atracción por un hombre mayor
Es tan tentador para una joven enredarse con un hombre maduro como para que un hombre maduro se enrede con una joven, en ambas situaciones la brecha de edad es fundamental para garantizar la excitación, pero es tan estimulante como peligroso porque generalmente uno de los dos pierde la cabeza y puede llegar a cometer actos irracionales. Obviamente, una persona de 40 años ha acumulado muchas vivencias y encara las relaciones de manera distinta, mientras que una chica de 20 aún está aprendiendo a distinguir entre el amor y el sexo, lo que suele resultar en que sean ellas las que salgan perjudicadas en una relación de este tipo. Tal vez esta pelirroja llegue a comprender con el tiempo que ese hombre que la posee con tanta pasión solo esté interesado en eso, en poseerla, pero es innegable que por ahora los orgasmos que experimenta la están haciendo sentir la mujer más dichosa del mundo, aún habrá tiempo para arrepentirse, ¿verdad?