Lista pero con los nervios a flor de piel
La joven de 18 años tenía claro su interés en incursionar en la industria del entretenimiento para adultos En su primer casting, mostraba nerviosismo y fragilidad, a pesar de su delgadez y timidez A medida que se desenvolvía, perdió la vergüenza al encontrarse con la situación Inició el desnudo con aprehensión, revelando su atractivo cuerpo Sin importarle la grabación, se enfocó en satisfacer al hombre presente, ansiosa por complacerlo Realizó una felación experta y se entregó a él, evidenciando su desinhibición A pesar de su juventud, sorprendía al hombre con piercings en los pezones, denotando su actitud provocativa La escena culminó con la consumación del acto sexual Su delgadez llamaba la atención, aunque es común en esa etapa de la vida