le prometo que sere buena sr director, pero folleme
Fumar en los aseos sabiendo que estaba prohibido no era más que una forma de llamar la atención para volver a tener otro contacto con el director universitario porque la joven estaba deseando que ese hombre le echara un polvo guarro en el primer sitio donde la pillara. Cansado de sus insolencias, el maduro le preguntó con mucha paciencia qué es lo que pretendía teniendo esa actitud tan dañina hacia el centro y hacia ella misma, a lo que ella respondió: quiero que me folle señor, que meta su polla dentro de mi ahora mismo… Bien, ésto descoloca a cualquier mortal y el corazón debe de darte un vuelco tremendo, pero es mejor reaccionar rápido para no perder la oportunidad de meterle una follada a la veinteañera más guarra que se ha cruzado por tu camino, estés o no casado.