la recompensa de encontrarle el coño a su señora
Encontrar la raja del coño de su señora es como abrirse paso entre los matorrales de una selva con un afilado machete y encontrar finalmente el río, con tanta carne resulta complicado llegar hasta su entrepierna pero la recompensa de encontrarse con un filetito tan jugoso bien vale la pena, ¿o no tíos?. Yo sé de muchos que por encima de todo valoran un chochito despejado y rosado que lamer y es que aquí lo de los kilos pasa a un segundo plano completamente, no tenéis más que ver con qué cariño este caballero lame y besa el coñazo de su mujer como diciendo: te quiero cariño y no me importa cuánto peses…