a solas con la chica de la limpieza
Cuanto ansiamos esos momentos en los que por fin nos quedamos a solas con la tía que nos mola y podemos emplear todas nuestras armas para conquistarla ¿verdad?. No nos importa estar casados o comprometidos si alguna chica se nos ha metido entre ceja y ceja, los hombres somos infieles por naturaleza y ante la llamada de la naturaleza poco podemos hacer para reprimirnos. No digo que en algunos casos no se pueda evitar con mucho esfuerzo, pero por ejemplo, para nuestro conquistador Manuel Ferrara es misión imposible pedirle que no cate el coñito de su chica de la limpieza…