Vamos abuelo, ¡¡¡dale caña!!!
Es sorprendente ver el subidón que le puede dar a un sesentón cuando se folla a una jovencita, en descanso le duelen todos los huesos y supuestamente está para el arrastre, pero cuando tiene delante un coño joven se crece y cualquiera diría que ese viejo supera en potencia sexual a cualquier veinteañero…