No se resista, sé que lo está deseando
La competencia entre padre e hijo para ver quién se tiraba a la asistenta era feroz, aquella madurita tenía un culo de pera perfecto para agarrarlo, abrirlo y follarlo, pero ella se hacía la dura y jugaba con ellos porque ya sabéis que a las mujeres les encanta ser deseadas. En cualquier caso ellos eran unos hombres educados y tuvieron demasiada paciencia, hasta que el joven explotó y le dio a aquella zorra lo que llevaba meses pidiendo a gritos…