Menuda es la chacha…
Cuando una chica tiene ganas de trabajar se nota, aunque más bien esta jovencita del servicio tiene más ganas de que sus jefes le echen un polvo que de quitar el mismo de los muebles. Es de rigor que primero sea la señora de la casa quien la ponga a tono para que poco después aparezca su marido y le de la estocada final…