Linda Lay se pone cachonda con los masajes asiáticos
A Linda Lay le habían hablado muy bien de los masajes que hacía un japonés al otro lado de la ciudad, así que fue a la consulta a ver qué tal. Nunca le habían hecho masajes asiáticos y sentía curiosidad, pero no veas qué manos tenía el tipo aquel, le provocaba unas reacciones corporales inesperadas, entre cosquillas, dolor y placer, una mezcla rara… Y cuando el tipo aquel de pronto le metió la mano por el coño y le aplicó una técnica de masaje muy especial, la pibita se puso cachonda como una moto, ya solo quería follarse a ese japonés, que si follaba tan bien como masajeaba, tenía que probarlo.