Dos vecinas cachondas y tetonas solo para él
El otro día surgió algo especial entre sus dos vecinas y él, las dos estaban muy cachondas y a la hora del café terminaron en su casa, ellas mostrándole su lencería y sus enormes tetazas, y él desabrochándose el pantalón para que vieran lo dura que se le estaba poniendo por momentos. Las dos vecinas cachondas querían follárselo y al principio no sabía por qué coño empezar, así que dejó que fueran ellas quienes disfrutaran de su pene y le dijeran exactamente cómo querían que se la metiese.