Mi padrastro es un hombre horrible, pero folla genial
Sabía que no era precisamente el mejor hombre para hacer de padre, pero lo compensaba dándole un placer que nadie había conseguido jamás. Ese día mientras ella hablaba por teléfono en su cama el hombre entró sin avisar, se quedó hipnotizado mirando su perfecto culo de teen. La tocó, no tardó en sacar su rabo para enseñarle lo duro que estaba. No era la primera vez que lo hacía y ella por supuesto deseaba llegar a más. Finalmente empezó a comerle la polla, le hizo una mamada impresionante, ya tenía mucha práctica la jovencita. Luego se puso encima y se la metió, su coño estaba muy mojado, se podían ver todos sus fluidos saliendo de su vagina mientras se la metía. Tras follársela como a una guarra se corrió sobre ella, la jovencita sonreía, desde luego era horrible, pero que bien follaba.