Cámara oculta en una casa de masajes
Este matrimonio maduro es el vicio personalizado porque graban con cámara oculta situaciones de lo más morbosas y sucias. El caso es que la mujer acompañó a su esposo a que le dieran un masaje y hasta ahí todo normal, pero pusieron una cámara escondida y cuando la masajista se ausentaba un momento, la esposa le hacía una paja a su marido. Habría estado muy bien que la joven masajista se hubiera unido, pero claro, partimos de la base de que era un negocio de masajes normal y corriente y no de esos que te ofrecen final feliz por un módico precio.