Darcie Dolce experimenta el helado de su mejor amiga
Darcie Dolce es más que una posible compradora de una propiedad, es experta en encender la pasión Cuando llega al lugar para ver la casa, la otra mujer la guía hasta el segundo piso y, lo primero que descubren, es una camilla de masajes Darcie se sienta en ella y la agente inmobiliaria comienza a darle un masaje en el cuello, dejando entrever que desean algo más intenso Con persuasión, finalmente convencen a Darcie para disfrutar juntas, quitándose zapatos y ropa Indudablemente, Darcie Dolce tiene unos senos asombrosos y una intimidad bien cuidada Acostada en la camilla desnuda, la agente la masajea y cambia de posición para disfrutar de juegos íntimos Siguiendo el juego, Darcie explora íntimamente a la agente, que tiene una zona similar, una muy pendiente de depilación Simultáneamente, acercan sus cuerpos y acarician sus clítoris en búsqueda del mutuo placer Concluyen que han saciado sus impulsos y vivido una experiencia memorable