Masturbándome en el hogar
Ese fin de semana, mis padres se habían ido de viaje para descansar y desconectar de todo Por fin, habían decidido dejarme la casa para mí sola Tenía la libertad de hacer lo que quisiera durante dos días, una oportunidad que no iba a desperdiciar Necesitaba alejarme de ellos y disfrutar de mi soledad, centrándome más en el aspecto sexual Busqué en mi agenda el número de algún chico que pudiera venir a casa para tener un encuentro íntimo, pero todos estaban ocupados y ninguno aceptó mi propuesta Decidí no desanimarme y opté por la solución más satisfactoria: masturbarme en el sofá con total libertad Me fui desvistiendo lentamente hasta quedarme en ropa interior, disfrutando de la sensación de estar desnuda en casa y darme placer a mí misma sin interrupciones Acaricié mis pezones y estimulé mi clítoris, sintiendo oleadas de placer que recorrían mi cuerpo Me deshice de las braguitas y me penetré con los dedos, explorando cada rincón de mi cuerpo en busca de placer Utilicé mi saliva como lubricante y seguí masturbándome, sabiendo que estaba cerca de alcanzar el orgasmo más intenso de mi vida Finalmente, experimenté un orgasmo clitoriano que me dejó extasiada, con mi cuerpo temblando de placer Fue una experiencia tan gratificante que ansiaba repetirla en cuanto pudiera