Mi hermana Natalia realmente anhelaba eso
Conocía muy bien los gustos de mi hermana, por eso ese día quise complacerla Ser su hermano no era un problema, al contrario, le daba un toque más excitante Lo que más le excitaba era el sexo rudo, ser tratada como una prostituta Había visto eso en algunos de sus ex novios, así que sabía exactamente qué hacer Comencé a azotarla y la esposé La notaba tan excitada que sabía que deseaba mi pene, así que poco después se lo introduje en su buceta mientras ella gemía como la mujer lasciva que era Por supuesto, la penetré y la traté como a una mujer sin escrúpulos Al final de la relación íntima, la introduje en su boca y me corrí para que se tragase todo, aquello pareció deleitarla