Un consolador de gran tamaño en el ano
Esa misma tarde adquirí un dildo grande en la tienda de juguetes eróticos que está al lado de mi trabajo Anhelaba llegar a casa y disfrutarlo por primera vez Disfrutaba del sexo anal, pero no siempre tenía a alguien dispuesto a complacerme de esa manera Por eso, a partir de ahora me proporcionaría placer a mí misma cuando lo necesitara y no tuviese a nadie más cerca Este juguete se convertiría en uno de mis favoritos Al llegar a casa, abrí el paquete del dildo con ansias El tamaño de la juguete me asombró Sin duda, era descomunal Maravillada, me preparé prometiéndome un placer sin igual Me desvestí, acariciando el dildo y estimulando mis pezones Me excitaba saber lo que vendría después Usé lubricante anal en mi cuerpo y el juguete Poco a poco, el dildo fue penetrando mi ano, dilatándolo A pesar de la dificultad inicial, valió la pena Un placer intenso me recorrió, sintiéndome extasiada Estimulé mi clítoris para incrementar el placer No había palabras para describir sentirme penetrada de ambas maneras Una vez la penetración continuaba, la proximidad al orgasmo era evidente Finalmente, llegué al clímax Mis músculos se contrajeron de placer, mi piel se erizaba Fue una experiencia fantástica, ansiosa por repetirla Al imaginar las futuras sesiones, mi gratificación sería indescriptible Seguramente, mañana volvería a explorar el placer en la intimidad de mi hogar