La madrastra no anticipaba ese acontecimiento
La mujer mayor era una trabajadora sexual, pero una auténtica profesional Su padre la rescató de un burdel conocido y ahora vivía con ellos Sin embargo, una mujer como ella no se satisfacía con una sola pareja, por lo que ese día decidió probar con su hijastro Sin pensarlo dos veces, la mujer se abrió de piernas exhibiendo su experimentado cuerpo y esperando ser penetrada Añoraba la vitalidad de una pareja joven y vigorosa como la suya, así que cuando finalmente ocurrió, su rostro reflejaba el placer que experimentaba en ese momento La trabajadora sexual estaba sumamente excitada, no trató a su hijastro como cliente ni como familiar, sino simplemente se entregó al disfrute del joven