Mi sobrina junto a su amiga llegan a mi casa para hacerme una visita
Estar soltero tiene sus desafíos y puede resultar complicado pasar tanto tiempo en soledad. No obstante, tener visitas hace que se disfruten mucho más esos momentos. Afortunadamente, tengo la suerte de que una de mis sobrinas y su mejor amiga me visiten al menos una vez a la semana. Mientras una se divierte con la consola, disfruto la compañía de la otra. Así es cada vez que vienen a verme. En resumen, suelo tener al menos dos encuentros íntimos a la semana, lo cual no está nada mal. Es posible que tenga una vida sexual más activa que muchos hombres casados, y lo mejor de todo, ¡sin tener que pagar absolutamente nada!