No asistió a la clase y fue agredida por un individuo sin escrúpulos
Una joven estudiante de 18 años sentada sola en un parque es siempre una provocación, y sobre todo un riesgo para ella misma, especialmente si lleva el uniforme escolar característico Esta morbosa colegiala recientemente ha adoptado la costumbre de faltar a clases debido a su adicción al teléfono móvil, al punto de no poder separarse de él Hoy, de manera inesperada, se cruzaría con un auténtico manipulador con habilidades persuasivas que no dudó en influenciarla para llevarla a su apartamento y tener relaciones sexuales allí mismo De todas formas, si no hubiera sido él, habría sido otra persona, ya que su trasero y su entrepierna son verdadero fuego en cualquier aspecto